Rentabiliza tus medios
1. Cambio y divisas
Busca la conversión monetaria antes de salir de viaje. Descubrir que tu moneda tiene una equivalencia muy por debajo es una mala sorpresa. Asegúrate de hacer tus cálculos antes de viajar para tener una idea de dónde está la tasa de conversión.
2. Tarjetas de crédito
Asegúrate de que tu tarjeta de crédito funciona en el país que está visitando. Los bancos europeos se han cambiado casi por completo a la tecnología más segura de chip y PIN, y cada vez menos empresas en el extranjero están aceptando las obsoletas tarjetas de banda magnética. Aunque depende del país, se recomienda ir a un banco o cajero automático en el país que está visitando. Los centros de conversión en el aeropuerto o alrededor de la ciudad tienden a abusivos. No se te cobrarán tantas tarifas en el cajero automático ni en el banco, y la conversión será exacta. Ten siempre efectivo local. No todos los lugares aceptan tarjetas de crédito. Lugares especialmente esenciales como trenes o autobuses. Avisa a tu banco o proveedor de tarjeta de crédito. A veces, los bancos piensan que puede estar ocurriendo un fraude si las transacciones ocurren repentinamente en Bali cuando eres del otro lado del mundo, y apagarán tu tarjeta como medida de seguridad.
3. Haz un presupuesto
Realizar un presupuesto de cuánto gastarás en tu viaje, es algo que te puede ahorrar muchos dolores de cabeza. Primero de todo haz una previsión del dinero que puedes gastarte para tu viaje: Ya sean tus ahorros, pago de tu nómina, aguinaldos e incluso regalos. Ojo, suma todo lo que estés dispuesto a gastarte para el viaje (puede ser que tengas más, pero no quieras gastarlo todo). No sumes dinero con el que no cuentas. Una vez que tengas esa cantidad establecida, escríbela y no la pierdas de vista ya que será nuestra pieza clave de toda la operación. Ahora, piensa cuántos días durará tu aventura, y divide el presupuesto total entre esos días. Eso te dirá cuánto puedes gastar máximo por día, para que tu dinero te rinda. Esta cantidad tiene que cubrir tus gastos mínimos necesarios e indispensables del viaje: Hospedaje, comida y transporte. No olvides que seguramente también requerirás dinero para divertirte (por ejemplo para excursiones).
Algo muy importante: No te olvides de los imprevistos. Las cosas que no salen como esperamos, siempre pueden pasar, y generalmente necesitaremos dinero para cubrir esos gastos. De tu presupuesto total, deja un pequeño porcentaje exclusivamente para utilizarlo en caso de imprevistos.
4. Distribuye tu dinero
No guardes todo tu dinero en un mismo lugar, así te evitarás muchos problemas y dolores de cabeza. Imagina que guardas tu dinero en una sola cuenta, y te roban tu tarjeta, vaciando todos tus ahorros. La recomendación es que distribuyas todo tu dinero en dos cuentas de débito por ejemplo. Así, podrás guardar cierta cantidad en una, y el otro monto en la otra cuenta. Esto te podrá salvar si ocurre algún imprevisto, ya que tendrás una opción “B” para tener acceso a tu dinero. Además, podrás ir moviendo el dinero de una cuenta a otra, y así poder evitar muchos riesgos. Investiga en tu país, las cuentas de bancos en las que la comisión de retiro en el extranjero, sea la menor.
5. Claves y dinero en metálico
No lleves tus claves anotadas, apréndetelas de memoria. No solamente pienses en las cuentas de banco, el dinero que guardes en efectivo, también distribúyelo. No sabes la cantidad de personas que llevan todo su dinero en su cartera, y la han perdido o se las han robado, acabando con su viaje. Trata de distribuirlo en varios sitios, por ejemplo una parte llévala en tu cartera, otra en un sitio no común (tu ropa por ejemplo), y otra parte en alguna zona especial de tu equipaje.
Busca la conversión monetaria antes de salir de viaje. Descubrir que tu moneda tiene una equivalencia muy por debajo es una mala sorpresa. Asegúrate de hacer tus cálculos antes de viajar para tener una idea de dónde está la tasa de conversión.
2. Tarjetas de crédito
Asegúrate de que tu tarjeta de crédito funciona en el país que está visitando. Los bancos europeos se han cambiado casi por completo a la tecnología más segura de chip y PIN, y cada vez menos empresas en el extranjero están aceptando las obsoletas tarjetas de banda magnética. Aunque depende del país, se recomienda ir a un banco o cajero automático en el país que está visitando. Los centros de conversión en el aeropuerto o alrededor de la ciudad tienden a abusivos. No se te cobrarán tantas tarifas en el cajero automático ni en el banco, y la conversión será exacta. Ten siempre efectivo local. No todos los lugares aceptan tarjetas de crédito. Lugares especialmente esenciales como trenes o autobuses. Avisa a tu banco o proveedor de tarjeta de crédito. A veces, los bancos piensan que puede estar ocurriendo un fraude si las transacciones ocurren repentinamente en Bali cuando eres del otro lado del mundo, y apagarán tu tarjeta como medida de seguridad.
3. Haz un presupuesto
Realizar un presupuesto de cuánto gastarás en tu viaje, es algo que te puede ahorrar muchos dolores de cabeza. Primero de todo haz una previsión del dinero que puedes gastarte para tu viaje: Ya sean tus ahorros, pago de tu nómina, aguinaldos e incluso regalos. Ojo, suma todo lo que estés dispuesto a gastarte para el viaje (puede ser que tengas más, pero no quieras gastarlo todo). No sumes dinero con el que no cuentas. Una vez que tengas esa cantidad establecida, escríbela y no la pierdas de vista ya que será nuestra pieza clave de toda la operación. Ahora, piensa cuántos días durará tu aventura, y divide el presupuesto total entre esos días. Eso te dirá cuánto puedes gastar máximo por día, para que tu dinero te rinda. Esta cantidad tiene que cubrir tus gastos mínimos necesarios e indispensables del viaje: Hospedaje, comida y transporte. No olvides que seguramente también requerirás dinero para divertirte (por ejemplo para excursiones).
Algo muy importante: No te olvides de los imprevistos. Las cosas que no salen como esperamos, siempre pueden pasar, y generalmente necesitaremos dinero para cubrir esos gastos. De tu presupuesto total, deja un pequeño porcentaje exclusivamente para utilizarlo en caso de imprevistos.
4. Distribuye tu dinero
No guardes todo tu dinero en un mismo lugar, así te evitarás muchos problemas y dolores de cabeza. Imagina que guardas tu dinero en una sola cuenta, y te roban tu tarjeta, vaciando todos tus ahorros. La recomendación es que distribuyas todo tu dinero en dos cuentas de débito por ejemplo. Así, podrás guardar cierta cantidad en una, y el otro monto en la otra cuenta. Esto te podrá salvar si ocurre algún imprevisto, ya que tendrás una opción “B” para tener acceso a tu dinero. Además, podrás ir moviendo el dinero de una cuenta a otra, y así poder evitar muchos riesgos. Investiga en tu país, las cuentas de bancos en las que la comisión de retiro en el extranjero, sea la menor.
5. Claves y dinero en metálico
No lleves tus claves anotadas, apréndetelas de memoria. No solamente pienses en las cuentas de banco, el dinero que guardes en efectivo, también distribúyelo. No sabes la cantidad de personas que llevan todo su dinero en su cartera, y la han perdido o se las han robado, acabando con su viaje. Trata de distribuirlo en varios sitios, por ejemplo una parte llévala en tu cartera, otra en un sitio no común (tu ropa por ejemplo), y otra parte en alguna zona especial de tu equipaje.