Viaja tranquilo y ligero.
1. Elige tu formato de equipaje ideal
Antes de comenzar a meter cosas dentro merece la pena pararse a pensar qué tipo de equipaje nos conviene para el viaje que vamos a realizar. Dependiendo del destino, de los transportes que vayamos a utilizar, la temperatura que nos encontraremos, las restricciones de las aerolíneas o nuestra forma de viajar nos interesará más una cosa u otra. Así, si no piensas moverte demasiado de un lado a otro será más práctico que lleves una maleta común; mientras que si piensas variar mucho de destino, utilizar transportes diversos o caminar por lugares un poco complicados (montañas, playas, zonas más escarpadas…) lo más conveniente será que te decantes por una mochila.
Además, también es importante que consideres el tamaño. Piensa que la ropa para climas cálidos ocupa menos espacio que la de invierno, por lo que si vas hacia el verano elige mejor un equipaje menos voluminoso con el que estés más cómodo. Finalmente, si la compañía aérea con la que vas a volar cobra gastos por facturar, asegúrate de hacer una maleta o una mochila que cumpla con los requisitos que ésta señala para llevarla en la cabina del avión.
2. Haz una buena lista
Siéntate y piensa en todo lo que necesitas llevarte para este viaje. Es mucho más práctico hacer una lista de lo que vas a llevar que andar como un loco de un lado a otro de la casa cogiendo cosas sin parar. Uno de los mejores trucos para hacer la maleta como un profesional es hacerlo con calma y con tiempo de antelación, para que así puedas comprar cosas que vayas a precisar y no te vuelvas loco el último día. Haz esa lista y déjala madurar, seguro que unos días después se te ocurren más artículos necesarios. Cuando estés preparado y estés seguro de que no llevas demasiado, ¡ponte manos a la obra!
3. Crea conjuntos de ropa
Una vez tengas la lista hecha, es el momento de reducirla bastante. Siempre tendemos a llevar demasiado y a cargar con cosas que al final no nos ponemos. Para hacer la maleta bien lleva lo que te pones normalmente, no lo que te gustaría ponerte y que siempre tienes acorralado al final del cajón. Ir cómodo es importante y no es el momento de experimentar. Un buen truco para hacer el equipaje es hacer conjuntos de ropa, es decir, llevar prendas que combinen unas con otras para que no dejes de ponerte algo porque no combina con las otras prendas que llevas. Así, si solamente vas a viajar unos días, podrás hacer conjuntos diarios utilizando varios artículos varios días. Si se trata de un viaje largo, carga con camisetas, pantalones, vestidos, faldas o zapatos que puedan combinar bien entre ellas. Además, piensa que las lavanderías existen en todo el mundo y que la ropa puede lavarse y así evitarás ir muy pesado.
4. Monta bien el puzle
Una de las cosas más importantes para hacer la maleta como un profesional es colocar las cosas bien dentro del equipaje que hayas elegido. En general, es mejor poner siempre abajo las prendas que tengan más peso, como los pantalones, el neceser y los zapatos. Recuerda meter el calzado en bolsas individuales para poder aprovechar bien el espacio y que no manchen lo demás. Además, haz que quepa todo mucho mejor y se arrugue menos enrollando todas las prendas en forma de tubo. Si llevas prendas de cashmere o seda colócalas lo más arriba de la maleta para evitar arrugas, al igual que las camisas, los trajes y los vestidos de noche.
En el caso de que lleves mochila, intenta poner lo que pese más en el centro de la mochila y distribuye bien todo lo que necesitas para que no queden huecos libres y que adquiera una forma incómoda para tu espalda. Si vas a estar moviéndote mucho, lo más cómodo es que dejes las cosas que vas a utilizar más como el pijama o el neceser en la parte alta de la mochila.
5. En la organización está la perfección
Es muy probable que no estés en un único alojamiento en tu viaje, así que evita tener que hacer la maleta una y otra vez llevándolo todo organizado. Es especialmente importante en el caso de que viajes con mochila, ya que en esos casos encontrar algo en concreto suele ser más difícil. Nuestro consejo de expertos es que utilices bolsas de tela que sirvan como compartimentos. De esta manera, si necesitas camisetas podrás sacar este compartimento sabiendo que ahí estará lo que precisas. Haz lo mismo con la ropa interior, los artículos accesorios como cargadores, adaptadores de enchufe, etc. y así evitarás tener que rehacer el equipaje.
6. Lleva puesto lo más voluminoso
Si tu maleta parece que va a explotar o si viajas solo con equipaje de mano lo mejor es que lleves lo más voluminoso contigo mientras estés en el transporte. No hace falta que lleves varias prendas puestas pero, por ejemplo, si vas a un destino de frío podrías cargar con el abrigo fuera y con el calzado más grande para que no ocupe tanto volumen en la maleta.
Nunca está de más, sobre todo si eres un adicto a las compras, dejar algo de espacio en tu equipaje para llevar algo que puedas encontrar por el camino. Así que mejor evitar el momento de tener que sentarte encima de la maleta para poder cerrarla, ¿no?
7. Lleva un par de bolsas vacías
Quizás nunca lo habías pensado pero una de las cosas claves a la hora de hacer la maleta es llevar al menos un par de bolsas de plástico vacías. Una de ella puedes utilizarla para llevar la ropa sucia y las otras nunca vienen de más en el caso de tener ropa mojada o calzado muy manchado por ejemplo.
8. Protege los artículos electrónicos
Si viajas con ordenador portátil, cámara de fotos, tabletas, libros electrónicos o similares te interesa hacer la maleta bien si no quieres acabar destrozándolos. La mejor opción es hacerse con una maleta de mano o mochila adecuada para ello y no facturar estos artículos en el avión. Así, es posible encontrar ya en el mercado equipaje especializado en fotografíaque también incluye compartimentos para portátiles acolchados para que nada pueda ocurrir. Si no te queda más remedio que llevar alguno de ellos dentro de la maleta facturada recuerda meterlos en el corazón del equipaje, rodeado de ropa que pueda mitigar cualquier impacto.
9. Separa bien los líquidos
No acabes con la maleta llena de jabón y protege bien todo los líquidos que vayas a llevar. Si viajas con equipaje de mano, recuerda que deben llevarse en envases individuales de capacidad inferior a 100 mililitros y dentro de una bolsa de plástico transparente de capacidad inferior a un litro. Esta bolsa debes mostrarla al pasar el control de seguridad. En el caso de facturarlos dentro del equipaje, recuerda cerrarlos bien (convendría incluso precintarlos con celo) y llevarlos en bolsas de plástico para que no se salgan.
10. Tus documentos siempre contigo
Recuerda que sin documentación no haces nada, así que protégela bien y llévala siempre contigo. Una opción aún mejor a tenerla dentro del equipaje de mano es hacerse con una riñonera o porta documentos interior que te permita ocultar tu pasaporte, documento nacional de identidad y dinero de los ladrones.
11. Lleva ropa “por lo que pueda pasar” en la maleta de mano
Si te preocupa lo que pueda pasar con tu equipaje facturado, un buen consejo para hacer la maleta de mano es llevar en ella artículos de primera necesidad. Una muda de ropa, un pequeño neceser y los artículos de más valor deberían meterse en el equipaje de mano.
12. Abrígate bien
Quizás vas a un destino playero pero nunca está de más llevar un conjunto de abrigo por lo que pueda ocurrir. En los aviones suele hacer frío y puede que la manta de los vuelos largos no sea suficiente. Además, en algunas zonas del mundo como el Sudeste Asiático los autobuses parecen verdaderos congeladores. No te olvides a la hora de hacer la maleta llevar contigo ropa calentita para este tipo de casos.
13. Piensa que “el mundo no se acaba”
De la misma manera que es muy importante no ir demasiado cargado también lo es no agobiarse a la hora de hacer la maleta. Piensa que el mundo está lleno de tiendas, farmacias y supermercados en los que hacerte con lo que te hayas dejado en casa.
14. Viaja seguro
Cuando ya lo tengas todo listo no dejes de pensar en la seguridad. Así, es importante que cierres bien tu maleta y que no te olvides de utilizar un candado para que nadie pueda abrirla mientras no la tengas a la vista. Algunas maletas vienen con su propio candado pero en otras necesitarás comprarlo. Lo mejor es que te hagas con uno de código numérico para que no tengas que pensar en dónde metiste la llave. Además, si vas a hacer un vuelo largo quizás te interesa hacer uso de los servicios de precintado de los aeropuertos para que tu equipaje llegue intacto.
Antes de comenzar a meter cosas dentro merece la pena pararse a pensar qué tipo de equipaje nos conviene para el viaje que vamos a realizar. Dependiendo del destino, de los transportes que vayamos a utilizar, la temperatura que nos encontraremos, las restricciones de las aerolíneas o nuestra forma de viajar nos interesará más una cosa u otra. Así, si no piensas moverte demasiado de un lado a otro será más práctico que lleves una maleta común; mientras que si piensas variar mucho de destino, utilizar transportes diversos o caminar por lugares un poco complicados (montañas, playas, zonas más escarpadas…) lo más conveniente será que te decantes por una mochila.
Además, también es importante que consideres el tamaño. Piensa que la ropa para climas cálidos ocupa menos espacio que la de invierno, por lo que si vas hacia el verano elige mejor un equipaje menos voluminoso con el que estés más cómodo. Finalmente, si la compañía aérea con la que vas a volar cobra gastos por facturar, asegúrate de hacer una maleta o una mochila que cumpla con los requisitos que ésta señala para llevarla en la cabina del avión.
2. Haz una buena lista
Siéntate y piensa en todo lo que necesitas llevarte para este viaje. Es mucho más práctico hacer una lista de lo que vas a llevar que andar como un loco de un lado a otro de la casa cogiendo cosas sin parar. Uno de los mejores trucos para hacer la maleta como un profesional es hacerlo con calma y con tiempo de antelación, para que así puedas comprar cosas que vayas a precisar y no te vuelvas loco el último día. Haz esa lista y déjala madurar, seguro que unos días después se te ocurren más artículos necesarios. Cuando estés preparado y estés seguro de que no llevas demasiado, ¡ponte manos a la obra!
3. Crea conjuntos de ropa
Una vez tengas la lista hecha, es el momento de reducirla bastante. Siempre tendemos a llevar demasiado y a cargar con cosas que al final no nos ponemos. Para hacer la maleta bien lleva lo que te pones normalmente, no lo que te gustaría ponerte y que siempre tienes acorralado al final del cajón. Ir cómodo es importante y no es el momento de experimentar. Un buen truco para hacer el equipaje es hacer conjuntos de ropa, es decir, llevar prendas que combinen unas con otras para que no dejes de ponerte algo porque no combina con las otras prendas que llevas. Así, si solamente vas a viajar unos días, podrás hacer conjuntos diarios utilizando varios artículos varios días. Si se trata de un viaje largo, carga con camisetas, pantalones, vestidos, faldas o zapatos que puedan combinar bien entre ellas. Además, piensa que las lavanderías existen en todo el mundo y que la ropa puede lavarse y así evitarás ir muy pesado.
4. Monta bien el puzle
Una de las cosas más importantes para hacer la maleta como un profesional es colocar las cosas bien dentro del equipaje que hayas elegido. En general, es mejor poner siempre abajo las prendas que tengan más peso, como los pantalones, el neceser y los zapatos. Recuerda meter el calzado en bolsas individuales para poder aprovechar bien el espacio y que no manchen lo demás. Además, haz que quepa todo mucho mejor y se arrugue menos enrollando todas las prendas en forma de tubo. Si llevas prendas de cashmere o seda colócalas lo más arriba de la maleta para evitar arrugas, al igual que las camisas, los trajes y los vestidos de noche.
En el caso de que lleves mochila, intenta poner lo que pese más en el centro de la mochila y distribuye bien todo lo que necesitas para que no queden huecos libres y que adquiera una forma incómoda para tu espalda. Si vas a estar moviéndote mucho, lo más cómodo es que dejes las cosas que vas a utilizar más como el pijama o el neceser en la parte alta de la mochila.
5. En la organización está la perfección
Es muy probable que no estés en un único alojamiento en tu viaje, así que evita tener que hacer la maleta una y otra vez llevándolo todo organizado. Es especialmente importante en el caso de que viajes con mochila, ya que en esos casos encontrar algo en concreto suele ser más difícil. Nuestro consejo de expertos es que utilices bolsas de tela que sirvan como compartimentos. De esta manera, si necesitas camisetas podrás sacar este compartimento sabiendo que ahí estará lo que precisas. Haz lo mismo con la ropa interior, los artículos accesorios como cargadores, adaptadores de enchufe, etc. y así evitarás tener que rehacer el equipaje.
6. Lleva puesto lo más voluminoso
Si tu maleta parece que va a explotar o si viajas solo con equipaje de mano lo mejor es que lleves lo más voluminoso contigo mientras estés en el transporte. No hace falta que lleves varias prendas puestas pero, por ejemplo, si vas a un destino de frío podrías cargar con el abrigo fuera y con el calzado más grande para que no ocupe tanto volumen en la maleta.
Nunca está de más, sobre todo si eres un adicto a las compras, dejar algo de espacio en tu equipaje para llevar algo que puedas encontrar por el camino. Así que mejor evitar el momento de tener que sentarte encima de la maleta para poder cerrarla, ¿no?
7. Lleva un par de bolsas vacías
Quizás nunca lo habías pensado pero una de las cosas claves a la hora de hacer la maleta es llevar al menos un par de bolsas de plástico vacías. Una de ella puedes utilizarla para llevar la ropa sucia y las otras nunca vienen de más en el caso de tener ropa mojada o calzado muy manchado por ejemplo.
8. Protege los artículos electrónicos
Si viajas con ordenador portátil, cámara de fotos, tabletas, libros electrónicos o similares te interesa hacer la maleta bien si no quieres acabar destrozándolos. La mejor opción es hacerse con una maleta de mano o mochila adecuada para ello y no facturar estos artículos en el avión. Así, es posible encontrar ya en el mercado equipaje especializado en fotografíaque también incluye compartimentos para portátiles acolchados para que nada pueda ocurrir. Si no te queda más remedio que llevar alguno de ellos dentro de la maleta facturada recuerda meterlos en el corazón del equipaje, rodeado de ropa que pueda mitigar cualquier impacto.
9. Separa bien los líquidos
No acabes con la maleta llena de jabón y protege bien todo los líquidos que vayas a llevar. Si viajas con equipaje de mano, recuerda que deben llevarse en envases individuales de capacidad inferior a 100 mililitros y dentro de una bolsa de plástico transparente de capacidad inferior a un litro. Esta bolsa debes mostrarla al pasar el control de seguridad. En el caso de facturarlos dentro del equipaje, recuerda cerrarlos bien (convendría incluso precintarlos con celo) y llevarlos en bolsas de plástico para que no se salgan.
10. Tus documentos siempre contigo
Recuerda que sin documentación no haces nada, así que protégela bien y llévala siempre contigo. Una opción aún mejor a tenerla dentro del equipaje de mano es hacerse con una riñonera o porta documentos interior que te permita ocultar tu pasaporte, documento nacional de identidad y dinero de los ladrones.
11. Lleva ropa “por lo que pueda pasar” en la maleta de mano
Si te preocupa lo que pueda pasar con tu equipaje facturado, un buen consejo para hacer la maleta de mano es llevar en ella artículos de primera necesidad. Una muda de ropa, un pequeño neceser y los artículos de más valor deberían meterse en el equipaje de mano.
12. Abrígate bien
Quizás vas a un destino playero pero nunca está de más llevar un conjunto de abrigo por lo que pueda ocurrir. En los aviones suele hacer frío y puede que la manta de los vuelos largos no sea suficiente. Además, en algunas zonas del mundo como el Sudeste Asiático los autobuses parecen verdaderos congeladores. No te olvides a la hora de hacer la maleta llevar contigo ropa calentita para este tipo de casos.
13. Piensa que “el mundo no se acaba”
De la misma manera que es muy importante no ir demasiado cargado también lo es no agobiarse a la hora de hacer la maleta. Piensa que el mundo está lleno de tiendas, farmacias y supermercados en los que hacerte con lo que te hayas dejado en casa.
14. Viaja seguro
Cuando ya lo tengas todo listo no dejes de pensar en la seguridad. Así, es importante que cierres bien tu maleta y que no te olvides de utilizar un candado para que nadie pueda abrirla mientras no la tengas a la vista. Algunas maletas vienen con su propio candado pero en otras necesitarás comprarlo. Lo mejor es que te hagas con uno de código numérico para que no tengas que pensar en dónde metiste la llave. Además, si vas a hacer un vuelo largo quizás te interesa hacer uso de los servicios de precintado de los aeropuertos para que tu equipaje llegue intacto.
Fuente: Skyscanner